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Elige tu agua
“[Tea] comienza con el agua, el elemento que lleva el té a su máximo potencial”, según los gurús del té en The Republic of Tea. El agua dulce, como el manantial, embotellada y filtrada, crea una taza de té más sabrosa. El agua del grifo, con sus minerales, químicos y las tuberías que la transportan, puede alterar negativamente el sabor de esta bebida caliente. Mucha gente simplemente se detiene aquí y bebe el agua caliente. Vea los beneficios súper sorprendentes de beber agua caliente sola.
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Prepara tu tetera o tetera
The Republic of Tea recomienda llenar su tetera clásica o su tetera eléctrica con agua fresca y fría y calentarla hasta que hierva, a menos que esté preparando té verde o 100 % té blanco. En ese caso, deje de hervir para evitar “cocinar” el té delicado. Si bien hay una pequeña curva de aprendizaje involucrada en cómo remojar el té, tenga en cuenta que el té debe ser una experiencia sensorial llena de aroma y sabor. Si el té se coloca en agua demasiado caliente, puede volverse plano. Si prefiere servir el té en una tetera, muchos expertos recomiendan primero agitar un poco de agua caliente en la tetera hasta que esté tibia al tacto. Luego, tira el agua y agrega tu té. Precalentar la tetera evita que se agriete cuando se le introduce bruscamente un cambio de temperatura. Aprende cómo puedes cocinar con té además de beberlo.
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Medida correcta
Para lograr el equilibrio adecuado, use una cucharadita rasa de hojas de té o una bolsita de té por cada taza de ocho onzas de agua caliente. Si quieres que tu té sea más fuerte, no lo dejes reposar por más tiempo. En su lugar, agregue más hojas de té o una bolsita extra. No se moleste en comprar té embotellado: es más caro y las bebidas comerciales pueden tener más gramos de azúcar que una gaseosa o una rebanada de pastel. No se pierda qué té puede ser el más adecuado para su estado de ánimo.